En el año 1984 visité el Hospital Zonal Especializado
Dr. Noel H. Sbarra con motivo de participar en el curso “Tendencias actuales de intervención de Lactantes y Niños
de edad Preescolar en Situacion de Riesgo Biológico y Psicosocial” y ahí decidí
que ese era el lugar donde quería desarrollar mi profesión. Soy Fonoaudióloga y
mi interés profesional está centrado en
la Primera Infancia.
Eran años de muchas vivencias, mi hija Natalia tenía más
de un año y Daniel venía en camino.
Una vez escribí “La
palabra nos une”.
La Fonoaudiología
estudia
la Comunicación Humana
y la palabra hablada es la gran ausente en los niños institucionalizados.
Me encontré con muchas personas dispuestas a dar lo mejor de si por esos niños en
situación de riesgo social. Distintas edades, diferentes roles, diversos intereses,
todos con un mismo objetivo: hacer del paso institucional de los niños un pasaje
lo más cercano al hogar. Una mirada objetiva cruzada e inyectada de subjetividad.
Con el tiempo deduje
que escasamente encontraba un niño desconectado pero si muchos que no hablaban.
Como en muchas otras instituciones, los niños presentaban demoras en el desarrollo
del lenguaje y de la interacción social. Mi desempeño sería
insuficiente si asistía/estimulaba a un solo niño. Dar respuesta no bastaría, capacitar
a los adultos sensibilizados y preocupados se presentó como una obligación. Se fueron
instalando espacios de crecimiento profesional de desempeño con continuas intervenciones
de aprendizaje y docencia.
Los momentos dedicados
a la alimentación de los pequeños resultan óptimos para ejercitar praxias vegetativas
y orofaciales que
ingieren en el habla, además de crear, espontáneamente,
situaciones de mucha riqueza en el intercambio lingüístico. Partiendo de la asistencia
directa de los niños, ejerciendo el protagonismo que el accionar posibilita desde
el modelo vivo, la docencia se ejercía
per se. Restaba
integrar lo participativo grupal que facilitara la promoción en salud. Con el continuo
intercambio profesional que la práctica hospitalaria permite se organizó
la Jornada
del Biberón, sustituto en parte del rico momento de encuentro,
emocional, de comunicación y alimenticio, entre la madre y el niño en la lactancia
materna. Un espacio semanal con objetivos vivenciales propios, y fonoaudiológicos
favorecedores de la succión-deglución-respiración, de incentivación auditiva y de estimulación
del habla y el lenguaje.
Los bebés crecen y
se desarrollan dando origen al Taller de Alimentación donde los aspectos anteriores
evolucionan y la participación social y del adulto cobra sentido de transmisión
de hábitos y costumbres que hacen a
la Lengua Madre.
La Estimulación Comunicacional
tiene un lugar
de interacción social en el Programa de Estimulación
del Lenguaje, y el Taller del Soplo fomenta el encuentro con el otro desde el juego
y las manifestaciones orales, en conjunción con las docentes que colaboran y comparten
la actividad.
El desarrollo lingüístico
infantil va más allá de la producción hablada.“Cuando se habla, se le habla a alguien,
y se construye la palabra para alguien”. Es en esa intencionalidad que se desarrolla
la percepción auditiva. Oír y escuchar, percibir y comprender, comienzo y desenlace de
un proceso de implicancia personal-social. Saber si el niño pequeño oye fue una
inquietud personal desde el momento en que me incluí profesionalmente en el Hospital.
Quizás por mis profesorados de música o por la práctica como docente de música en
Jardines de Infantes. Esta preocupación propia por realizar el seguimiento clínico
de la conducta evolutiva del niño frente al sonido, posibilitadora de la transmisión
generacional de
la Lengua Materna
, fue apoyado por el Dr. Marcos Cusminsky al inicio y el
Dr. Roberto Mateos, posteriormente.
La Fundación ProInfantia
dió cabida
al primer Programa de Detección Auditiva en Niños de Riesgo
Social en Argentina, por el año 1996, sus resultados fueron presentados en el Encuentro
Internacional de Detección, Diagnóstico y Tratamiento de
la Hipoacusia
en el Recién Nacido (HS2002 2ND,
Como–Italia), con el apoyo de ARSI (Associatión Screening Research on Infant Hearing
Screening y el Departamento de BioIngenieria Mëdica del Politécnico de Milán. Del
análisis de los indicadores de riesgo de hipoacusia del Programa surgen 234 niños
sobre 935 evaluados, sin antecedentes perinatológicos, personales y familiares,
así en el 2006 presenté consideraciones acerca el abandono infantil, y ese
desconcierto al que se enfrenta
el profesional que debe asistirlo, en las Jornadas “El niño y el adolescente en
la realidad actual”.
La trilogía asistencia-capacitación-docencia
se completa con la formación de recurso humano permanente en la prevención y promoción
de la salud en fonoaudiología pediátrica, niveles terciario, universitario y capacitación
en servicio. Con el apoyo de
la Socióloga Mary
Masson y el Dr. Luis García Azzarini organizamos Escuchándonos
I, jornada de difusión y promoción fonoaudiológica, que por cinco encuentros en
diez años consecutivos enriquecen el quehacer.
La Fundación ProInfantia
promueve el curso La palabra nos une, posibilitando conocer
facetas del rol fonoaudiológico en
convocatorias conjunta a los grupos de profesionales donde se desempeñan.
Muchos colegas se acercaron
interesados por el “saber hacer”,
que se sintetiza en estrategias de comunicación
sobre la prevención y la promoción de la salud en Comunicación Humana, focalizando
en
la Primera Infancia
y/o el niño y su familia.
“Un niño que es nombrado, que es hablado desde el nacimiento,
y que es escuchado en sus manifestaciones corporales y fonéticas, es un futuro hablante
y un futuro escucha-interprete del otro. Asi... cada Mamá que mira, acaricia y habla
a su Hijo, le entrega uno de los bienes más saludables: el de la
lengua madre” (http://lactanciaypediatrialaplata.blogspot.com)
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“Hacer de varias cosas una, atándolas.
Juntar, poner en comunicación. Confundir en uno...
Juntar uno con uno.
Ligar por medio del amor.....
....así encuentro definido la palabra
unir.
Unir un niño con otro...
Unir a los padres en una misma problemática...
Unir profesionales con un mismo fin...
Unir intereses y esfuerzos comunes...
Unir las voces para que sean escuchadas desde lejos....
... la palabra nos une.
Todo hecho
vivido, toda actividad experimentada, da lugar a una representación mental, una
significación... una imagen en el plano, quizás.
El sujeto, desprovisto de significados, se sitúa. La palabra
nomina, contextualiza. El enigma se descifra.
Es a través de lo colectivo que avanzan y mejoran las sociedades.
A través de la creación colectiva se despierta la conciencia y se intenta un cambio
de actitud en nuevos diseños profesionales.”
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